Refinamiento enjaulado: una inmersión profunda en Charles Lewton
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Refinamiento enjaulado: una inmersión profunda en Charles Lewton

Mar 30, 2023

Por Charles Lewton Brain

La galvanoplastia y el electroformado han sido fundamentales para refinar mi voz y estilo dentro del mundo de la fabricación de joyas. Específicamente, en mi trabajo, utilizo rejillas de alambre de acero inoxidable soldado por fusión para crear estructuras, que luego se electroforman. El cobre se cultiva densamente en la matriz conductora y, gracias al enfoque antiguo que utilizo, la naturaleza se entromete; hay pequeños nódulos y protuberancias, similares a los corales que crecen sobre un objeto. Es esta tensión entre la estructura (la cuadrícula) y la naturaleza (la textura crecida) lo que creo que le da belleza a las piezas.

La galvanoplastia es la aplicación de una capa muy delgada de metal sobre un metal diferente mediante electroquímica. El proceso utiliza una solución (llamada "baño" en la galvanoplastia), que es una mezcla de sales metálicas disueltas en una solución ácida o básica.

Esencialmente, cuando se aplica una pequeña cantidad de electricidad de corriente continua con el objeto conductor que desea enchapar (es decir, el polo negativo/cátodo) y una fuente de electricidad (es decir, un trozo del mismo metal con el que está enchapando, el positivo/ánodo ), luego el metal se deposita fuera de la solución en el cátodo (es decir, su objeto) y se recubre.

La galvanoplastia es muy delgada. El espesor estándar en la galvanoplastia de oro sobre joyas es de 10 a 20 micropulgadas (0,000254 a 0,000508 mm). Tengo mi trabajo electroformado de cobre con un baño de oro grueso de 200 micropulgadas. Esto, que es lo máximo que puedo encontrar dispuestos a hacer por los chapistas de la industria, se considera lo suficientemente grueso como para que la descripción pase legalmente a la categoría de electroformado (es decir, 0,1 mm de espesor de depósito).

En joyería, los principales metales utilizados para el enchapado son el níquel, la plata, el oro (de diferentes aleaciones y colores) y el rodio. El níquel sella una superficie para evitar que un núcleo de metal base penetre en el revestimiento y lo decolore. Este metal también puede aumentar el brillo percibido: el revestimiento de metal precioso puede ser tan delgado que la luz que pasa, si se refleja desde un revestimiento de níquel debajo, parece más brillante para el espectador. Hay muchos otros metales, e incluso aleaciones, que se pueden enchapar. Además, los no metales se pueden enchapar si sus superficies se pueden hacer conductoras.

Una de las formas en que he usado la galvanoplastia en mi trabajo es como resistencia. Si bien los joyeros a menudo han usado protectores por razones prácticas en el enchapado (por ejemplo, para enchapar solo las partes de una pieza en las que quieren cambiar de color, por ejemplo, o para proteger los postes de los aretes mediante la aplicación de pequeños tubos de plástico), mi enfoque es, en cambio, tratar el proceso como batik o pintura resistente a la cera en huevos de Pascua. El esmalte de uñas, la cinta aislante y la cera de abejas son solo algunos ejemplos de lo que se puede usar como resistencia. El material actúa como una barrera y la superficie protegida permanece como estaba: sin enchapar.

Mi resistencia favorita es el cemento de caucho diluido. El producto, que se puede comprar en la mayoría de las tiendas de suministros gráficos, se puede diluir hasta obtener una consistencia acuosa y luego se aplica al metal con una brocha fina (o un sello de goma). Cuando haya terminado con los diferentes pasos de revestimiento de colores, simplemente frote y haga rodar el cemento de caucho diluido de la superficie, limpiando el metal y quitando la resistencia.

Comienzo mi trabajo con una hoja de cobre impresa en rollo para detalles finos de la superficie. A partir de ahí, pinto sobre cemento de caucho diluido en un patrón y lo reviso con níquel (gris), dejando un poco de cobre expuesto como parte del patrón o diseño. Luego, aplico más resist y baño con plata (blanco), pinto un poco más y baño con oro de 24 quilates (amarillo). Finalmente, el cobre expuesto podría verse afectado por hígado de azufre o vaporización con amoníaco para volver esta parte verde y azul; alternativamente, se puede calentar y enfriar todo para obtener las partes de cobre marrones y negras. Esta placa estampada luego se incorporaría a una pieza de joyería construida mecánicamente (Figura 1).

El electroformado se refiere al recubrimiento que tiene lugar durante un período prolongado de tiempo y un engrosamiento de 0,1 mm o más. A menudo electroformo mis objetos de joyería con un grosor de 1 a 2 mm. Si bien esto es bastante fácil de lograr en el cobre, puede ser difícil cuando se trabaja con metales preciosos. El proceso de este último requiere controles computarizados y concentraciones extremas de metales (que pueden ser muy costosas cuando se trabaja con oro), entre otros desafíos. Como tal, generalmente creo una pieza en cobre sobre una armadura de acero inoxidable, luego trabajo con una empresa especializada para electroformarla en oro de 24 quilates.

(Tenga en cuenta que el cable eléctrico de cobre puro se fabrica mediante electroformado, creciendo hasta un grosor de 40 a 50 mm, luego despegándolo del mandril de acero inoxidable como una varilla cuadrada gruesa y estirándolo como un lingote en el cable).

La galvanoplastia y el electroformado son increíblemente interesantes; construyen capas de metal átomo por átomo, la partícula más pequeña depositada en la superficie, como parte de un proceso llamado deposición iónica.

No hay forma más fina de hacer un molde. De hecho, esta perfecta reproducción de la superficie ha estado en práctica durante mucho tiempo. Alrededor de 1830, el proceso se utilizó para tomar moldes de arcilla de los bustos de Napoleón. Estos se utilizaron luego para fundir porcelana y, en última instancia, para crear bustos de cerámica cocida con el detalle exacto del original.

La superficie creada es tan perfecta que así es como se hacen los discos de vinilo: se incide un disco de cera con vibraciones provocadas por el sonido, que luego se electroforma y el negativo del disco de cera inciso se utiliza para estampar el disco de vinilo. Este uso del electroformado también se utilizó anteriormente para moldes de inyección de plástico (ahora reemplazado por moldes fresados ​​de diseño/fabricación asistidos por computadora [CAD/CAM]).

Muchos fabricantes ignoran este lado exacto de la reproducción de la superficie de las cosas y, en cambio, lo usan, como yo, para hacer crecer el metal en las cosas, así como para controlar la calidad y la naturaleza de la superficie mediante adiciones químicas a los baños de electroformado. En mi trabajo, uso deliberadamente la aspereza del crecimiento crudo para crear textura.

Cuando creo piezas como estas, a veces empiezo con un dibujo. Comienzo con una piedra preciosa, luego el diseño responde a ella, construyendo alrededor de la piedra con alambre de acero inoxidable de 0,5 mm, que se suelda con un soldador de fusión de ortodoncia.

Pienso en ello como dibujar usando alambre de metal delgado: puedo unir el alambre instantáneamente, doblarlo con alicates e intencionalmente debilitar puntos con el soldador para hacer un punto de flexión. Cuando una pieza está completa (lo que puede incluir tener gemas atrapadas en su lugar en la estructura), se sumerge en una solución de baño de ácido de cobre de estilo antiguo. El cobre crece lentamente: cuanto más lento crece, más suave es la superficie. Esto significa que una pieza puede tardar entre tres días y una semana en crecer. Durante este tiempo, controlo dónde crece y cómo, al reposicionar los ánodos (alimentación de metal) y el cátodo (el objeto) entre sí con frecuencia.

Hay algunos desafíos prácticos que surgen en el diseño de electroformado. Para empezar, el metal se deposita en su estado más endurecido. Tiene mucho estrés incorporado y las esquinas tienden a ser débiles. La solución de cobre que uso tiene un "poder de proyección" deficiente, lo que significa que es menos capaz de crecer en los recovecos y huecos de un objeto. Además, no todas las gemas pueden soportar la(s) semana(s) de reposar en una mezcla ácida, ser hervidas en la compañía de enchapado, limpiadas en una solución de lejía espumosa y enchapadas en una solución de cianuro de oro caliente.

Sí, he tenido algunos fracasos a lo largo de los años, pero, sorprendentemente, la mayoría de las piedras preciosas salen ilesas. Luego doy vueltas al objeto terminado para compactar la superficie y suavizarla ligeramente.

Llevo electroformando y enchapando desde que era un estudiante de 19 años en 1976. Realicé una extensa investigación formativa mientras servía como estudiante visitante en Sheridan College en Oakville, Ontario, probando una serie de teorías y técnicas.

Cuando tenía 21 años, instalé el sistema de electroformado para la Facultad de Arte y Diseño de Nueva Escocia (NSCAD) e impartí un curso al respecto. Desde entonces, he construido sistemas para la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY) en New Paltz, así como para varios sopladores de vidrio.

Mi enfoque es realmente simple: no hay límite máximo para lo que puede gastar en un sistema. Elegí, en cambio, métodos verdaderamente antiguos para hacer las cosas más fáciles y, dado que la textura es parte de este proceso inicial, la uso a mi favor en mi trabajo.

Soy un gran creyente en el proceso de hacer muestras fáciles de hacer, probar cosas y tener un montón de iteraciones fallidas antes de encontrar la técnica que funciona bien. Es muy importante invertir el tiempo necesario, así como investigar y sacar ideas.

Después de haber estado practicando y enseñando electroformado durante años y lo había usado para hacer copias de objetos cincelados y luego hacer modelos de fundición de ellos, experimenté un gran avance cuando un alumno mío trajo a la venta un soldador de fusión de ortodoncia (su hermano había usado anteriormente para la electrónica). Mientras enseñaba en Australia en 1987, más o menos, conocí a David Walker, quien usaba la misma herramienta para hacer estructuras delgadas de alambre de acero inoxidable. Una vez construidos, los recubría con papel (algo así como hacer modelos de aviones de madera) como joyas de arte.

Con el trabajo de David en mente, me llevé mi nueva máquina a casa y la probé durante varios días. Descubrí que soldaba acero inoxidable, alambre de titanio y, desordenadamente, oro de 24 quilates. No podía pensar en nada que hacer con eso. Lo devolví.

Dos años más tarde, me desperté en medio de la noche y me di cuenta de lo que podía hacer con este soldador. A la mañana siguiente, llamé a mi alumno, quien dijo que todavía lo tenía. Lo compré y comencé a construir con alambre de acero inoxidable, luego electroformé sobre él. El núcleo de una electroforma se llama "mandril" y normalmente se retira después de la formación. Decidí usar la fuerza del acero inoxidable para crear una construcción estable para hacer crecer el metal sobre y alrededor, y dejarlos en su lugar.

El resultado ha sido cientos de piezas, que combinan la velocidad (literalmente sostengo los alambres de acero inoxidable uno contra el otro, coloco un electrodo manual en cada lado de la junta que quiero y presiono un pedal) con mi interés en las rejillas (que representan cultura y reglas que nos imponemos a nosotros mismos) y estructura, con la creencia de que la naturaleza es hermosa y, si le doy una oportunidad al material/proceso, introducirá la naturaleza en mi pieza y emergerá infinitamente mejor que si forzara la forma en el material. Los japoneses llaman a partes de esta estética Sabi y Wabi.

Estoy verdaderamente satisfecho con esta forma de expresarme. Como beneficio adicional, muchas de las piezas me parecen hermosas y disfruto el proceso.

Charles Lewton-Brain es un maestro orfebre que aprendió y trabajó en Alemania, Canadá y Estados Unidos. Ganador de un Premio del Gobernador General, su investigación en joyería y metalurgia ha sido publicada internacionalmente. Lewton-Brain inventó el plegado, una nueva forma de trabajar el metal. También cofundó, con el Dr. Hanuman Aspler, el Proyecto Ganoksin.com, el sitio web educativo para joyeros más grande del mundo. Para obtener más información sobre Lewton-Brain y su trabajo, visite brainpress.com.

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